Me dijo hola, y sentí que
el corazón no cabía más en mi pecho.
Me dijo hola, y esa era la primera vez que lograba un acercamiento
de menos de diez metros.
Me dijo hola, y después de ese
momento aparecía una pequeña luz en el final del túnel.
Porque después de verle a lo lejos por mucho tiempo,
imaginando como seria ese momento en el que cruzaríamos palabras por
primera vez, no resulto como yo imaginaba. Fue algo simple sin sentido alguno,
palabras de las más tontas y estúpidas que cualquiera se pudiera imaginar. Pero
a veces las mejores cosas de la vida son así de simples.
Me dijo hola y después de unos días no le volví a ver nunca.
Por supuesto que la tristeza es grande por no haber dicho algo
mas, sin embargo me alegra haber tenido ese acercamiento a nunca haberle
dirigido la palabra y haberme quedado solo viéndole de lejos.
Aunque ese pequeño "Hola" siempre se quedara conmigo como un bello
recuerdo de alguien que con una pequeña palabra me hizo sentir la persona más
feliz del mundo.